Description
Durante una recepción, el artista Basil Hallward queda fascinado por el joven Dorian Gray: a sus labios finos color escarlata, sus ojos azules como el cielo y unos rizos dorados, se suma una franqueza y sencillez tremendamente atractivas. Basil le propone entonces que pose para él y Dorian comienza a frecuentar el estudio del pintor. Allí conoce a lord Henry Wotton, un elocuente defensor del valor de la belleza y la juventud que anima a vivir buscando la felicidad y la diversión sin importar las consecuencias.
Cuando, poco después, Basil acaba el retrato de Dorian, la visión de su propia hermosura lo golpea como una revelación: sus rasgos son maravillosos pero solo permanecerán así, inalterados, sobre el lienzo. ¿Por qué no podría ser el cuadro quien envejeciera y que en cambio él se mantuviera joven para siempre? Dorian daría cualquier cosa por hacerlo posible. Incluso su alma.